El Alano español es un perro de presa de tamaño medio que se considera autóctono de España. Por otro lado sus orígenes son muy antiguos. Se cree que desciende un perro llamado “Alaunt” y era utilizado durante el siglo I en Asia Central tanto para el manejo del vacuno como par la guerra. La hipótesis más probable de su llegada es que lo hizo acompañado por el pueblo alano después de la caída del Imperio Romano alrededor del siglo V. Hay constancia de la presencia de alanos en España desde hace varios siglos. En 1350 Alfonso XI publica en el Libro de Montería una descripción detallada del perro y en el siglo XV aparece otra descripción en el Tratado de montería. Su presencia en el país es muy extensa y conocida, apareciendo por ejemplo en cuadros de Velázquez y nombrados por Cervantes y Lope de Vega.
El Alano Español es perro de tamaño medio y musculoso. Su altura hasta la cruz va de los 58 a 65 cm en edad adulta y su peso va de los 34 a los 45 kilos en función de la edad y el sexo.
Debido a su instinto de caza puede ser un perro inquieto ante las cosas que se mueven alrededor, sin embargo destaca por su tranquilidad, nobleza, valentía y fidelidad a su guía. Una socialización y adiestramiento adecuados son imprescindibles al tratarse de una raza con gran carácter y energía.
No existe una predisposición concreta de la raza hacia alguna enfermedad o lesión, más allá de las que puedan sufrir otras razas de complexión similar.
Es importante que mantenga una buena forma física realizando un ejercicio diario. Tres paseos diarios, uno de ellos largo, ayudara a su equilibrio mental. Es un perro que disfruta de los espacios al aire libre, así que las salidas a lugares controlados y seguros en donde poder correr son un buen complemento a su rutina.