Última hora sobre el caso del alano español condenado al sacrificio por defender su casa

Curro es un perro, de raza alano español, que salió de una camada de ocho cachorros, donde todos eran iguales morfológicamente. Su criador, el onubense Agustín Rasco nos habla en exclusiva para Club de Caza.


 Alano
Alano

La fotografía no corresponde a Curro por expreso deseo de nuestras fuentes

—¿Cómo llegó Curro a la familia?

—Mi amigo Paco quería un perro noble, leal que diese seguridad personal a su familia, debido a que él, por motivos laborales, pasa largas jornadas fuera de casa, ubicada en un pueblo de Huelva. Quería un compañero con el que su familia se sintiese protegida. Le regalé a Curro y, desde que se lo llevó, siempre ha dicho que es un perro imponente, listo, leal y muy noble. 

—¿Qué opinas como criador de la solicitud de sacrificio de Curro? 

—Curro es un perro de presa, pero eso no quiere decir que sea un perro agresivo ni mucho menos. Me demostró en varias jornadas de caza a jabalíes que tiene el temperamento de su padre, Lilo, su madre, Castaña, y sus hermanos. Todos ellos, perros nobles, valientes y, ante todo, fieles. Esta noticia es triste y a la vez impotente. Pero nadie decidirá en la vida de Curro, solo él y su dueño, que desde que llegó la notificación de sacrificio, soy yo.

—¿Podemos saber cómo y dónde se encuentra Curro ahora? 

—Está bien. Hoy campea a bastantes kilómetros de su verdadero hogar, debido a que la injusticia de unas leyes mediocres hace que debamos esconder a quienes nos defienden, nos dan protección y nos aman sin nada a cambio. 

Está en el campo, no puedo decir el lugar exacto. Está escondido como si de un asesino se tratase, y solo es un perro de presa de morfología imponente que defendió a su familia en un acto de inseguridad, en una situación de alerta en su casa. 

Tras pasar la primera noche en el campo, me llamó el guarda y sus palabras fueron: «durmió conmigo, que no me conoce de nada, y ahora mismo estamos paseando tan felices por el campo. Ha comido con mis perros, que tampoco conoce de nada y, noble, me miraba, para obtener mi permiso para acercarse al comedero con los demás, como preguntando ¿también hay para mí?».

—¿Cómo se encuentra anímicamente su verdadero dueño? 

—Paco ha estado hoy mismo viéndolo. Curro enloquecido de contento, ha correteado y saltado de felicidad. Su dueño llora desconsolado y le dice: «no te he abandonado amigo, solo estás protegido de la injusticia de esta sociedad mediocre». Quiero decirle que mucha fuerza y mucho ánimo. Al final las cosas saldrán bien. 

—¿Qué ponía en la carta que han recibido los dueños de Curro? 

—De manera resumida, que al tener, el presunto ladrón, más del 80% de la masa muscular donde mordió el perro afectada, es decir, pierna, brazo y mano, el perro se considera potencialmente peligroso y debía ser entregado en un plazo de 48 -72 horas para su vigilancia en cuarentena y posterior sacrificio.

Sabemos que el delincuente quiere poner una denuncia en los próximos días por daños y prejuicios. 

—¿Hay alguna novedad en el caso de Curro después de conocerse públicamente la historia?

—La gente se ha volcado muchísimo. Hemos recibido mensajes de apoyo y ayuda de adiestradores y evaluadores caninos. Alguien ha creado una petición en Change para evitar el sacrificio de Curro, dirigida al juzgado de Huelva, que ha recogido unas 20.000 firmas en tan solo dos días. No tengo palabras…

Uno de los asesores jurídicos que lleva el tema nos ha dicho que posiblemente la vida de Curro pasará a la normalidad en cuestión de días. ¡Ojala! La Junta de Andalucía dispone en su web de un documento sobre los perros potencialmente peligrosos, y en la Comunidad Autónoma no se considera al alano español como tal, eso unido al criterio de autopuesta en peligro nos da mayores esperanzas.

En conversaciones con el Ayuntamiento competente de la localidad, las conclusiones son muy positivas, nos han dicho que a Curro se le debe premiar, no castigar. Han venido técnicos veterinarios competentes en la materia a evaluar Curro y su informe ha sido: Perro morfológicamente de presa, de talla grande, noble, amigable y sin síntomas de agresividad después de lo sucedido.

Comparte este artículo
Autor: 
  
117196 0

Publicidad